10 de junio de 2015


No te confundas si ves neón en nuestros zapatos, en nuestra piel y en nuestros ojos. Si hemos hallado en el mar una ventana rota, un pasadizo secreto que nos guía en el camino. No te confundas si ves futuro en nuestra mirada presente. Del viejo mundo, solo hemos venido a buscar nuestra memoria remota, rescate de nuestro mapa secuestrado por la guerra y el olvido. No estamos jugando. Sabemos a donde vamos.